Sobre

Transición

Para el público general, las identidades trans y la transición médica —hormonas, operaciones genitales, mastectomías, etc.— están estrechamente vinculadas. Se suele pensar que al transitar, una persona trans empieza como un género, se hace intervenciones médicas, y sale como otro género.

Sin embargo, este énfasis en la transición física opaca un proceso mucho más complejo y no lineal de transición social. La transición es un proceso que no tiene fin, ya que el género se construye al vivirlo. Muchas veces es un proceso cuyo comienzo tampoco es uno, sino miles.

Al entender la transición fuera de un esquema lineal, se revela como un proceso lleno de incertidumbre como también de oportunidad. Es el momento de replantearse todo lo aprendido sobre el género a lo largo de la vida, indagando no en cómo debe ser el género de una persona trans, sino cómo puede ser, brindándoles a las personas trans la oportunidad de construir identidades de género que se oponen a las normas patriarcales de género.

Luka:


Cuando se lo dije (a mi papá) dije, voy a esperar. Voy a esperar a tener mi certificado psicológico, y mi certificado psiquiátrico. Y yo sé que es patologizante eso, que no lo necesité con las otras personas que hablé.

Contar sus propias narrativas de transición con el beneficio de la distancia permite a muchas personas trans darle sentido a un proceso confuso. Sin embargo, como señala el teórico trans Kadji Amin, este impulso de re-narrar el proceso de transición con un «antes» y un «después» también puede tapar las experiencias individuales de las personas trans con historias transnormativas que borran la complejidad e individualidad de navegar la transición de género.

Rayen:


De hecho fue a tal nivel que yo me asumí como trans después de haber terminado la U. Llevo recién un año de tránsito. Y ¿en el caso de la infancia? Bueno, ahora que estoy más vieja puedo darme cuenta de que siempre fui. Porque sí me gustaba... las cosas femeninas e igual, era muy distinta a otros niños de mi edad.

El teórico Jay Prosser sugiere que las prácticas autobiográficas “post”-transición permiten que las personas trans impongan un orden retroactivo en lo que a menudo se experimenta como una época confusa y caótica; Es decir, el pasar del tiempo permite a las personas trans darle un sentido lineal a sus historias, aunque el proceso en sí haya sido caótico.

La idea de que la transidad es inherente y lineal, que todas las personas trans se entienden a sí mismas como trans desde el momento de la conciencia, forma parte de una tendencia más amplia en el movimiento global LGBTI hacia el lenguaje del determinismo biológico.

Si bien, por un lado, esta estrategia de “Born this way» –yo nací así– ha sido eficaz en una variedad de contextos socioculturales, también es imperativo examinar las lógicas que subyacen esta forma de pensar.

A pesar de su eficacia política, una comprensión lineal de la temporalidad trans oscurece y borra las diferencias en las narrativas de la vida individual de las personas trans, a favor de una narrativa de la identidad de género trans que imita la identidad cisgénero.

Marcia:


Eso de querer visibilizarse demasiado, pero resulta que yo me estoy dando cuenta que casi todas las chicas tienen lo mismo. O sea, cuando recién están saliendo, rompen el cascarón y salen como que todos quieren que todo el mundo te vea, ¿cachai? Asi, por favor, ve mi foto, o la andan compartiendo pa allá y pa acá. Como que literalmente te volvís loca. Y yo caí yo, yo me di cuenta, ah, caí en lo mismo. Y el hecho de que tú te saques una foto de repente y te vean que tení un bonito cuerpo, no sé. Y te dan hartos likes y cuestiones así, de primera, claro es bonito porque te crece el ego. Hasta cuando me empezaron a acosar.